jueves, 15 de octubre de 2009

I am the Walrus

"I am he, as you are he, as you are me ,and we are all together
See how they run like pigs from a gun
see how they fly
I'm crying"
(I am the Walrus, The Bealtes)


Toda la deformidad envuelta en un papel de chocolate blanco y de taza. Siempre se pena en los sueños, aparecen las imágenes recortadas, pixeladas, los rostros se superponen y no hay ninguno exacto. Se ajustan los bordes. Los bordes de los sueños hacen temblar los abismos. Los propios y los ajenos porque adentro de ellos se pierde la pertenencia. Las historias se mezclan. Se desenrrolla la película y los flashes envuelven cada sonido.
Cuando no surgen las imágenes, los sueños se pueblan de aromas y sonidos, de los ancestrales, esos que no sabemos que tenemos guardados en los sectores más profundos.
A veces en el límite de la vigilia se accede a universos mágicos, interplanetarios, abundantes, universos con cabezas de leones y cuerpos de paño, chicle, tentáculos de brillantina, unos violines de madera que entrecortan melodías, sonajeros de mármol que repiquetean en la lluvia. Se despierta en el cuerpo de otro que es el mismo que uno dejó antes de soñar pero con un traje alunado y brillante u otro hecho girones, de tantas vuetas.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

In the crossfire (The comeback!!)

"I don't see myself
when I look in the mirror"
In the crossfire (Starsailor)

En el ascensor de sus sueños lo veía siempre vestido de azul. Nunca tanta lluvia. Cuando las puertas parecen selladas ella empuja el florero. Barrotes. La fragilidad siempre llega a través de cristales azules, nunca rojos y a veces verdes. Como agua torrencial en visperas de. Se puede romper sin nadie que la pegue. Es como el amoblamiento de las almas: penar en sueños atravesado por colores que riman, abruman y empastan.
Esa puerta. Muchas puertas. Como celdas o no. Si llega el aguacero la deja abierta para que la subida le purifique el cuerpo. El vaso a medio terminar. El afuera nunca termina de sanar. Es la sensación estomacal de la subida. Subida en. Subida de. Mil pedazos.
No se pena a través de los colores; es el último tren o el primero que siempre está despintado, ajado por la falta de luz. También lo veía ajustando su sombra envuelto en una música de violines. Aleteando, afirmando el paso para intentar llegar al umbral, evitando maremotos, escapándole al escándalo de la risa.En el último dia de sus vidas van a correr el agua de la salida, para que no los inunde; mientras tanto las nubes los cristalizan y ellos se quedan inmóviles frente a una cinta que no para de avanzar.